Entradas

Mostrando entradas de abril, 2013

El LAZARILLO DE TORMES

Imagen
Frans Hals "Era yo muchacho vicioso y regalado, criado en Sevilla sin castigo de padre, la madre viuda -como lo has oído-, cebado a torreznos, molletes y mantequillas y sopas de miel rosada, mirado y adorado, más que hijo de mercader de Toledo o tanto." Vida del pícaro Guzmán de Alfarache (cap. III)  de Mateo Alemán ¡Adiós inocencia! Murillo En este tiempo vino a posar al mesón un ciego, el cual, pareciéndole que yo sería para adestralle, me pidió a mi madre, y ella me encomendó a él, diciéndole cómo era hijo de un buen hombre, el cual, por ensalzar la fe, había muerto en la de los Gelves, y que ella confiaba en Dios no saldría peor hombre que mi padre, y que le rogaba me tratase bien y mirase por mí, pues era huérfano. Él respondió que así lo haría y que me recibía, no por mozo, sino por hijo. Y así le comencé a servir y adestrar a mi nuevo y viejo amo. Como estuvimos en Salamanca algunos días, pareciéndole a mi amo que no era la ganancia a su conten...

JOHN MILTON

Imagen
El Paraíso Perdido ( Paradise Lost) es uno de los más notables poemas épicos de la literatura inglesa, y la obra cumbre de John Milton (1608-1674). El poema comienza en el infierno, sede de los demonios, los cuales yacen abatidos por la derrota ante las huestes angélicas. Satán, el héroe insurgente, se alza como una voz atronadora en el paisaje sombrío, arremetiendo y estimulando a sus hermanos en la rebelión. Mediante una retórica llena de astucia, Satán logra levantar la cabeza de los derrotados. Ante la imposibilidad de un enfrentamiento directo con Dios y sus agentes, el príncipe del inframundo decide urdir su venganza golpeando las joyas del cielo: Adán y Eva. Así Satán llega al Paraíso. Dios lo observa. Jesús; que todavía es una idea sin destino, también posa sus ojos sobre él. En aquel paisaje de delicias, Satán aprende la lengua de Adán y consigue averiguar la prohibición que pesa sobre el árbol del bien y del mal.  John Milton imagina un demon...

J. A. GOYTISOLO

Imagen
La noche le es propicia Todo fue muy sencillo:  ocurrió que las manos  que ella amaba,  tomaron por sorpresa  su piel y sus cabellos;  que la lengua  descubrió su deleite.  ¡Ah! detener el tiempo!  Aunque la historia  tan sólo ha comenzado  y sepa que la noche  le es propicia,  teme que con el alba  continúe su sed  igual que siempre.  Ahora el amor la invade  una vez más. ¡Oh tú  que estás bebiendo!  Apiádate de ella,  su garganta está seca,  ni hablar puede.  Pero escucha su herido,  respira la agonía  de un éxtasis y el ruego:  ¡no te vayas, no, no te vayas.  ¡Quiero beber yo! Boureau En este mismo instante  hay un hombre que sufre,  un hombre torturado  tan sólo por amar  la libertad. Ignoro  dónde vive, qué lengua  habla, de qué color  tiene...

L. CARROLL

Imagen
El Gato sonrió al ver a Alicia. Parecía tener buen carácter, consideró Alicia; pero también tenía unas uñas muy largas y un gran número de dientes, de forma que pensó que convendría tratarlo con el debido respeto. - “Minino de Cheshire”, empezó algo tímidamente, pues no estaba del todo segura de que le fuera a gustar el cariñoso tratamiento; pero el Gato siguió sonriendo más y más. “¡Vaya! Parece que le va gustando”, pensó Alicia, y continuó: “¿Me podrías indicar, por favor, hacia dónde tengo que ir desde aquí?”. - “Eso depende de a dónde quieras llegar”, contestó el Gato. - “A mí no me importa demasiado a dónde…”, empezó a explicar Alicia. - “En ese caso, da igual hacia dónde vayas”, interrumpió el Gato. - “…siempre que llegue a alguna parte”, terminó Alicia a modo de explicación. - “¡Oh! Siempre llegarás a alguna parte”, dijo el Gato, “si caminas lo bastante”. A Alicia le pareció que esto era innegable, de forma que intentó preguntarle algo más: “¿Qué clase de ...

JOSÉ LUÍS SAMPEDRO

Imagen
Dos corazones se besan.  Sarcófago de los esposos.  “-Cierto, te comprendo. Yo le enseñaré cómo deseamos al hombre las mujeres –traduce Hortensia. -¡Eso era! ¿Lo ves? ¡Siempre me aciertas! Aunque nunca lo digamos, porque quisiéramos ser adivinadas; pero no sois capaces... Sí, le enseñaré cómo adivinarnos los deseos. Y así será más hombre, mucho más hombre. -¡Ay, Hortensia, Hortensia! ¿Por qué no tendría yo la suerte de que me enseñaras a mí? Pero Hortensia se recuerda muy bien a sí misma cuando era joven. -Entonces yo tampoco sabía... No nos quejemos, Bruno. Si nos hubiésemos encontrado antes no hubiéramos estado maduros el uno para el otro... ¿Te parece poco lo que tenemos? Pues casi nadie lo consigue en esta vida. Ni a nuestros años ni en la juventud... Casi nadie. Si acaso le parecía poco, esas palabras dichas con tanta verdad -«el uno para el otro»-le saben a plenitud, porque también las entiende como «el uno al lado del otro»: no enfrente de la...

HERMES O MERCURIO

Imagen
Mercurio y París, óleo de Donato Creti (1745). Eneida - Libro I.297-304 HAEC AIT, et Maia genitum demittit ab alto,  terrae ut, utque novas pateant Karthaginis arces  hospitio Teucris, ne fati nescia Dido  finibus arceret: volat ille por aera magnum  . remigio alarum, ac Libyae citus adstitit Oris  Et iam iussa facit, ponuntque Ferocia Poeni  corda volente deo, in primis regina quietum  accipit en Teucros animum mentemque benignam. En este breve pasaje de transición de la conversación de los dioses a la acción en la Tierra, Mercurio desciende del Olimpo para preparar Dido para la llegada de los troyanos. 

LEANDRO EN LA POESÍA DE LORD BYRON

Imagen
La poesía a menudo se sumerge en las aguas de la  mitología , pero son pocas las ocasiones en que logra arrancarla del ámbito mítico y posicionarla en el estrecho catálogo de prodigios reales y comprobados. Este es uno de esos pocos casos. El mito de Hero y Leandro no es de los más conocidos, aunque su temática si lo es, básicamente, la historia trágica de dos amantes. Hero era una hermosa sacerdotiza de Afrodita que vivía recluida en una torre en Sestos, al norte del Helesponto, hoy llamado Estrecho de los Dardanelos. Leandro, un muchacho de Abidós, justo en el otro extremo del estrecho, se enamoró perdidamente de ella, y cada noche cruzaba a nado el Helesponto para yacer en su lecho. Desde lo alto de su torre,Hero encendía una lámpara para guiarlo en las aguas oscuras. Por cierto que aquel amor no se concretó de inmediato. Leandro debió apelar no solo a sus dotes natatorias para impresionar a la muchacha. El joven argumentó que Afrodita, diosa del amor, despr...

LA BELLA DURMIENTE: ARTIMAÑAS Y OTRAS PÓCIMAS PARA NO SOÑAR

Imagen
La Bella Durmiente es uno de esos cuentos populares que todos conocemos... o tal vez no. Primero tracemos un resumen del cuento, y luego entremos en detalles: Una Reina da a luz una niña. El Rey anuncia una gran fiesta. Siete hadas son convocadas para ser madrinas de la niña. En agradecimiento por el honor (y por los regalos del rey) las hadas le entregan a la niña siete dones. 1: Ser la más bella de todas las mujeres. 2: Tener la bondad de un ángel. 3: La gracia de las gacelas. 4: Bailar con perfección. 5: Cantar como las aves. 6: Tocar con maestría todos los instrumentos. 7: Una gran inteligencia. De pronto, una hada maléfica entra en el recinto. Furiosa por no haber sido invitada a la fiesta, maldice a la niña diciendo: -¡El día de tu cumpleaños número quince te pincharás con una aguja y morirás! Una de las hadas buenas dice: -La niña no morirá, dormirá cien años y un príncipe la despertará. Pasa el tiempo. Cuando la niña ...

COMO NO SE DEBE HACER UNA RESEÑA

Imagen
El lugar del exilio de 1939 JOSE CARLOS MAINER 6 MAR 2010 A la intemperie, de Jordi Gracia, tiene una seguridad y un brío narrativos que cautivan. Es un libro fluyente y calculado que oímos respirar, buscar, moverse inquieto -como su autor- entre el espigueo de las citas espléndidas y la comezón de definir con brillantez Ensayo. No andamos tan sobrados de polémicas de hondura como para desdeñar una que concierne al lugar del exilio intelectual de 1939 en la historia de la literatura española. Hace ya tiempo el inolvidable Claudio Guillén apuntó en El sol de los desterrados que los trabajos sobre su recuerdo debían pasar del "ámbito de los temas" al de los "problemas". Y hace tres años, un libro de María Paz Balibrea, Tiempo de exilio -"un punto obcecado", como apunta con razón Jordi Gracia-, lamentaba que el "no lugar" del destierro respondiera a que "la opinión democrática del antifranquismo se edifica sobre los cimientos in...

CAPERUCITA, ¡ATENTA! ¡QUÉ VIENE EL LOBO Y SUS MÁS VORACES SECUACES!

Imagen
De todos los cuentos populares de que nos ha legado la Edad Media, y aún más atrás, el de Caperucita Roja es que ha sufrido las mutilaciones más severas de parte de comentadores, recopiladores y, por supuesto, el gélido y abstruso Walt Disney. El cuento, hasta la escena en donde el lobo se viste con las ropas de la abuela, es más o menos el mismo que conocían los niños medievales. Las diferencias se dan a partir de este punto. Pero primero repasemos un poco de historia. El primer recopilador en rescatar el cuento de Caperucita Roja fue Charles Perrault, que lo incluyó en su antología de historias populares en 1697. Al contrario de lo que sucede con otros cuentos tradicionales, como La Bella Durmiente o Hansel y Gretel, Caperucita Roja no era un cuento muy extendido en Europa. Es más, se lo conocía en un ámbito bastante cerrado, que iba desde el norte de los Alpes a la región de Loira. En 1812 los hermanos Grimm reescribieron la historia, especialmente el final, y ésa es la...

¡POBRE BLANCANIEVES!

Imagen
Blancanieves (Schneewittchen en alemán y Snow White en inglés) es un personaje que no necesita demasiadas introducciones. No obstante, la historia de Blancanieves que todos conocemos acaso nos reserve una o dos sorpresas que valen la pena mencionar. Para ello deberemos viajar al pasado y desde allí desandar el tortuoso camino de Blancanieves hasta sus formas actuales. Durante mucho tiempo se creyó que el origen de Blancanievesse hallaba en la creación de Giambattista Basile, que el siglo XVI publicó su Pentamerón, El cuento de los cuentos, una antología de historias tradicionales en donde aparece el relato de Lisa, una niña de siete años que, tras un accidente con un peine mágico, entra en un estado inconsciente. Su familia la da por muerta y la entierran en un ataúd de cristal, lugar en donde la joven siguió creciendo hasta adquirir el cuerpo y las facciones de una mujer adulta. Esta protohistoria de Blancanieves carece por completo de sus ingredientes más conocidos, como ...