MIGUEL DE CERVANTES
La Biblioteca Nacional de España ha presentado su primer libro interactivo. Como no podía ser de otro modo, se ha elegido una obra icono del idioma, 'El Quijote', para dar este paso. Las novedades que acompañan el texto digitalizado -música e información de la época, grabados que ha acompañado a distintas ediciones- ofrecen en un entorno digital información complementaria para ahondar en las andazas del ingenioso hidalgo y su fiel escudero.
Le han puesto también el sonido ambiente propio de la lectura: se reproducir al pasar las páginas el sonido del papel moviéndose.
En este proyecto se han invertido más de 5.000 horas de trabajo de casi 30 profesionales entre bibliotecarios, expertos en arte y música de la época, programadores, analistas y diseñadores gráficos.
Una innovación que ha permitido digitalizar con alta calidad las 1.282 páginas de los dos tomos de la primera edición de la obra de Cervantes, conservada en los fondos de la Biblioteca Nacional y que ahora pasa a su página web (www.bne.es).
La próxima apuesta interactiva estará en manos de los lectores quienes a través de la web de la biblioteca pueden sugerir sus títulos preferidos.
Marcel Pajot
"Se enfrascó tanto en su lectura, que se le pasaban las noches leyendo de claro en claro, y los días de turbio en turbio, y así, del poco dormir y del mucho leer, se le secó el cerebro, de manera que vino a perder el juicio. Llenósele la fantasía de todo aquello que leía en los libros, (...), y asentósele de tal modo en la imaginación que era verdad toda aquella máquina de aquellas soñadas invenciones que leía, que para él no había otra historia más cierta en el mundo.
(...) Rematado ya su juicio, vino a dar en el más extraño pensamiento que jamás dio loco en el mundo, y fue que le pareció convenible y necesario, así para el aumento de su honra, como para el servicio de su república, hacerse caballero andante, e irse por todo el mundo con sus armas y caballo a buscar las aventuras, y a ejercitarse en todo aquello que él había leído, que los caballeros andantes se ejercitaban, deshaciendo todo género de agravio, y poniéndose en ocasiones y peligros, donde acabándolos, cobrase eterno nombre y fama.
(...)Y así con estos tan agradables pensamientos, llevado del extraño gusto que en ellos sentía, se dio priesa a poner en efecto lo que deseaba."
"El ingenioso hidalgo D. Quijote de la Mancha")