LEO
Siguiendo nuestro recorrido sobre el Zodíaco y sus fuentes literarias, que fundamentalmente son Eratóstenes en sus Catasterismos, Arato en susFenómenos y Germánico César en su paráfrasis y versión en hexámetros latinos de los Φαινόμενα de Arato, vamos con Leo.
Leo:
Antonio Guzmán nos indica que esta constelación incluye la estrella Régulo (pequeño rey), que se halla a 90 años luz, de diámetro cinco veces superior al del Sol, y doscientas veces su luminosidad.
Constituye una de las constelaciones más vistosas. Parece que Zeus la dispuso como uno de los signos del Zodiaco por ser rey de los cuadrúpedos. Dicen algunos que representa el primer trabajo de Heracles, como testimonio de su memoria. Buscando éste alcanzar fama, dicen que dio muerte a un león sin ayuda de arma alguna (única ocasión en la que actuó así, pues asfixió a la bestia con sólo sus brazos); así lo relata al menos el rodio Pisandro. A partir de entonces llevaba consigo la piel de fiera, en recuerdo de su gran hazaña. Lleva tres estrellas en la cabeza, dos en el pescuezo, una sobre el pecho, tres en la pezuña, una en medio del vientre, dos bajo el pecho, otra muy refulgente sobre la garra de la derecha, otra brillante bajo el vientre y otra más abajo, una en la ingle, otra en la rodilla trasera y una más también brillante en el extremo de la pezuña. Suman en total diecinueve. Se divisan igualmente por encima de Leo siete estrellas de escaso brillo formando un triángulo por la parte de la cola; se las conoce con el nombre de Cabellera de Berenice la Bienhechora.
En nota Guzmán Guerra informa que Berenice era esposa de Tolomeo III Evérgetes (que significa “bienhechor”), en cuyo honor compuso el poeta Calímaco su Cabellera de Berenice.