EL HOMBRE FALSO Y EL TORPE
Dijo Calila: "Dicen que un homne artero hubo compañía con un nescio. Et yendo amos por un camino fallaron una bolsa en que había mil maravedís, e tomáronla e tovieron por bien de tornarse a la cibdat. Et cuando fueron cerca de la cibdat dijo el torpe al falso: "Toma, la meitad de los maravedís, e dame la otra meitad". Dijo el falso, pensando en los levar todos: "Non lo fagas así, ca los amigos que meten sus faciendas uno en mano de otro, face más durar el puro amor; mas tome cada uno de nosotros cuanto despienda, e soterremos los que y fincaren en algunt lugar apartado, et cuando hobiéremos menester algunos dellos tomarlos hemos". Et acordóse con él el torpe, e soterraron los so un árbol muy grande, desí fuéronse; et vino el falso para el lugar, e tomó los maravedís. Et cuando fue a días dijo el falso al torpe: "Vayamos al nuestro condesijo, et tomaremos los maravedís, ca yo he menester que despienda". Et fuéronse al lugar do los pusieran, e cavaron e non los fallaron. E comenzóse el falso a mesar, e a ferir a sus pechos, e decir: "Non se fíe homne en ninguno".
Desí dijo al torpe: "Tú tornaste acá e los tomaste". E comenzó el torpe a jurar e confonderse que lo non feciera, e el falso deciendo: "Non supo ninguno de los maravadís salvo yo e tú, e tú los tomaste". E sobre esto fuéronse para la cibdat e para el alcalde, e el falso querellóse al alcalde cómo el torpe le había tomado los maravedís, e dijo el alcalde: "¿Aquí tú has testigos?" Dijo el falso: "Sí, que fío por Dios que el árbol me será testigo, e me afirmará en lo que yo digo". Et sobre esto mandó el alcalde que se diesen fiadores, et díjoles: "Venid vos para mí e iremos al árbol que decides". E fuese el falso a su padre e fizo gelo saber, e contóle toda su facienda, et díjole: "Yo non dije al alcalld esto que te he contado, salvo por una cosa que pensé; si tú acordares comigo, haberemos ganado el haber". Dijo el padre: "¿Qué es?" Dijo el falso: "Yo busqué el más hueco árbol que pude fallar, e quiero que te vayas esta noche allá e que te metas dentro, que lugar hay donde puedas caber, et cuando el alcalld fuere ende, e preguntare quién tomó los maravedís, responde tú dentro e di que el torpe los tomó". Dijo el padre: "Fijo, algunas cosas hay que echan al hombre con su artería e con su engaño en muy gran peligro e en tribulación, así como acaeció a la garza". Dijo el fijo: "Cómo fue eso?"