ME ACOSTUMBRÉ
Edwin Georgi
Ya me acostumbré a esto de no tenerte, de no esperarte, de saberte lejano y ajeno. El dolor ha menguado y la indiferencia se ha encargado de borrar tu nombre de las paredes de mi alma. Me recupero de a poco, y siento que las ganas de buscarte, que quemaba, se va extinguiendo al pasar los días; ya no me dueles tanto. Y la sensación de extrañarte ya no revolotea, como una mariposa herida, mi alrededor,mas bien se ha posado tranquila, dejando una débil hoguera repleta de ti, bajo las cuales, aunque todavía me aprieta el corazón, y me duela tu recuerdo, y me cueste, puedo respirar.