¿Y NUESTRA Ñ?
La letra ñ solo se usa en el español, por lo tanto, es cien por ciento española. Su forma procede de la consonante “n” y el rabito que lleva encima tiene su origen en la escritura de los copistas de la Edad Media, los cuales empleaban ese signo cuando se repetía cualquier letra, por ejemplo dos enes: “nn”. En este sentido, la letra ñ no es más que una n con otra n más pequeña arriba.
En los monasterios, y después en las imprentas, se tenía la costumbre de economizar letras para ahorrar esfuerzo en las tareas de copiado y colocación de caracteres. Así, la secuencia “nn” se escribía con una “n” muy pequeña denominada virgulilla encima de una “n” de tamaño normal: “ñ”. Lo mismo sucedió en portugués con “an” y “ã”; v.g. annus > añus; y el grupo romance nn > ñ que se había palatalizado a lo largo del tiempo en la Península Ibérica.La letra ñ fue tomada del castellano en los siguientes idiomas, como parte de su alfabeto: aragonés, asturiano, aymara, bubi, chamorro, gallego, guaraní, mapudungun, mixteco, quechua, tagalo, zapoteco, wolof. El inglés admite la ñ en préstamos del castellano como “cañón” (la grafía más común es “canyon”), “cañada” (en Cañada del Oro en Arizona), “jalapeño”, “piñata” o “niño” (en la corriente marina y en la Oscilación del Sur El Niño). Hoy en día, esta grafía se ha convertido en símbolo reconocible de hispanidad. Actualmente, puede ser utilizada en los dominios de Internet.