A. ROSSETTI



Ana Rossetti (Cádiz, 1950) sabe mezclar en su poesía mística y pop con enorme dulzura, humor y sensualidad. Es una rara maravillosa, dulce en su regocijo pecaminoso y en sus constantes deseos de redención a través de la ternura, el erotismo y el humor.



- Calvin Klein, Underdrawers -


L. Ribas


Fuera yo como nevada arenaalrededor de un lirio,
hoja de acanto, de tu vientre horma,
o flor de algodonero que en su nube ocultara
el más severo mármol travertino.
Suave estuche de tela, moldura de caricias
fuera yo, y en tu joven turgencia
me tensara.
Fuera yo tu cintura,
fuera el abismo oscuro de tus ingles,
redondos capiteles para tus muslos fuera,
fuera yo, Calvin Klein.




- Porque mi carne no te quiere verbo -


Karen Kruse

Por qué mi carne no te quiere verbo,

por qué no te conjuga, por qué no te reparte,
por qué desde las tapias no saltan buganvillas
con tus significados
y en miradas de azogue que no reverbera el sol
dando de ti noticia,
ni se destapan cajas con tu música
y su claro propósito,
y ningún diccionario ajeno te interpreta.
Por qué, por qué, amor mío,
eres mapa ilegible,
flecha desorientada,
regalo ensimismado en su intacto envoltorio,
palabra indivisible que nace y muere en mí.


- Mi jardín de los suplicios -



Jared Joslin

En el jardín secreto, bajo el árbol,

despacio, muy despacio, desataste mis trenzas
y luego, impetuoso, porque yo sentí frío
y terca me negaba, arrancaste mi ropa.
Con cíngulo de larga enredadera
la deslucida organza que sirviera de colcha
a la cuna común, experto me ceñiste.
En la callada hora, muy lejos de los padres,
con jugo de geranios la boca me teñías
y ajorcas vegetales en mis breves tobillos
se enroscaron.
Bailé furiosamente.
Cual halo tras de mí henchíase la túnica,
en torno a ti crecían los aros de mis huellas.
Yo, tanagra diversa, evasivo laurel
y tú quieto. Perfectamente quieto.
salvo el brazo con el que me flagelabas. 



- Qué será ser tú -

Este es el enigma, la atracción sobrecogedora
de conocer, el irresistible afán de echar el ancla
en ti, de poseerte.
Qué será la perplejidad de ser tú.
Qué, el misterio, la dolencia de ser tú y saber.
Qué, el estupor de ser tú, verdaderamente tú y,
con tus ojos, verme.
Qué será percibir que yo te ame.
Que será, siendo tú, oírmelo decir.
Qué, entonces, sentir lo que sentirías tú.

Hiroshi Furuyoshi

Entradas populares de este blog

LOCUS AMOENUS

VERA AMICITIA

ASTRACÁN O ASTRACANADA