JAIME SABINES
"Otra carta" Lizzy Stewart Siempre estás a mi lado y yo te lo agradezco. Cuando la cólera me muerde, o cuando estoy triste —untado con el bálsamo para la tristeza como para morirme— apareces distante, intocable, junto a mí. Me miras como a un niño y se me olvida todo y ya sólo te quiero alegre, dolorosamente. He pensado en la duración de Dios, en la manteca y el azufre de la locura, en todo lo que he podido mirar en mis breves días. Tú eres como la leche del mundo. Te conozco, estás siempre a mi lado más que yo mismo. ¿Qué puedo darte sino el cielo? Recuerdo que los poetas han llamado a la luna con mil nombres —medalla, ojos de Dios, globo de plata, moneda de miel, mujer, gota de aire— pero la luna está en el cielo y sólo es luna, inagotable, milagrosa como tú. Yo quiero llorar a veces furiosamente porque no sé qué, por algo, porque no es posible poseerte, poseer nada, dejar de estar solo. Con la alegría que da hacer un poema, o con la ternura q...