SABER PERDER ES SABER GANAR

François-Henri Galland

Esta entrada la escribí mientras pensaba en mi querida amiga Patricia. No obstante, si le puede servir de ayuda a alguien que se encuentre con ella, se la dedico con mucho gusto. 

El merecimiento no siempre es egolatría, sino dignidad. Cuando damos lo mejor de nosotros mismos a otra persona, cuando decidimos compartir la vida y abrimos el corazón de par en par, cuando desnudamos el alma hasta el último rincón, cuando los secretos dejan de serlo, al menos merecemos comprensión. Quien menosprecie, ignore o desconozca el amor que le regalamos a manos llenas es desconsiderado.
Cuando amamos a alguien que además de no correspondernos desprecia nuestro amor y nos hiere, creo que estamos en el lugar equivocado pues esa persona no se hace merecedora del sentimiento que le prodigamos. 
En cualquier relación que tengamos, no nos merece quien no nos ame y menos aún, quien no nos acepte como somos. Lo mejor es retirarse a tiempo con la satisfacción de haber dado lo mejor de nosotros mismos.
Nadie merece tus lágrimas y quien las merece NO TE HARÁ LLORAR!!!!

Entradas populares de este blog

LOCUS AMOENUS

VERA AMICITIA

ASTRACÁN O ASTRACANADA