“Somos “educados” para vivir en una sociedad teatro, nos preparan en el circo del egoísmo para desfilar por el carnaval de la vanidad, llevando una máscara, con el paso de los años hemos aprendido a ser lo que no somos a ir tras lo efímero y lo superfluo, toda esta pasarela de ilusiones termina por volvernos ignorantes.Gente con máscaras en busca del dinero, el sexo, los excesos, las escuelas privadas, la fama, la basura de los comerciales ¿Realmente necesitan todo eso? ¿Se sienten bien siguiendo lo convencional? ¿Por que tantos disfraces tratando de convencer y agradar a otros disfraces?.La lucha por encajar nos aisla, nos aleja de nosotros y cuando no somos nosotros mismos es natural que terminemos por deprimirnos. No todos queremos ser parte de la existencia basada en la vanidad, pero un círculo de familia y amigos nos rodea de los modelos obsoletos de vida. Tal vez no queremos hacer lo que otros hacen y estamos en nuestro derecho, hay quienes buscan admiración en el estatus social, generalmente terminan neuróticos y propensos a quedar enfermos por satisfacer sin medida su ego, hay otros que sólo vamos caminando buscando respuestas que nos vayan liberando y así también liberar a otros.”
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